La garnacha tintorera es una variedad de uva excepcional pues su pulpa es una de las pocas en el mundo (y la única en España) que es tinta, cuando lo común en el resto de variedades tintas es que la pulpa sea blanca (y es la piel la encargada de dar color al vino).
Así, los vinos elaborados con esta uva son tintos porque su color procede de la maceración de sus hollejos con el mosto, lo que hace que su color sea mucho más oscuro. La garnacha tintorera que conocemos en España, también con el nombre de Alicante bouschet, tiene su origen en Francia, y fue cultivada por primera vez en 1866 por su creador Henri Bouschet.
Es un fruto procedente de un cruce entre la garnacha y la petit Bouschet, que a su vez fue una uva concebida en 1829 por su padre, Louis Bouchet, con las variedades francesas aramon noir y teinturier du che.
De gran rendimiento y un mantenimiento mucho más sencillo, la variedad tuvo un gran éxito entre los productores de vino franceses, y poco tiempo después viajo a países como Estados Unidos, Australia, Chile y Portugal, cosechando un gran éxito a su llegada a España, donde su nombre se transformo genéricamente en garnacha tintorera.
Hoy por hoy, los grandes vinos con garnacha tintorera que se elaboran en nuestro país, destacan esencialmente por sus aromas frutales, frescura, marcado paladar, acidez, finura, calidad y expresividad.