Elena Viera Cubas | Gourmet & Servicios Profesionales

La carta de vinos

Tener una buena carta de vinos, con buena oferta, correctamente organizada y bien diseñada es algo fundamental. Constituye una interesante  herramienta de venta que puede marcar la diferencia en un establecimiento, por eso hay que cuidarla al detalle. Si tienes un bar, restaurante, cafetería, hotel o cualquier local estas claves hará impulsar tu negocio. Hay profesionales que ofrecen todo su asesoramiento para tener una buena carta de vinos y que a su vez aporte personalidad al establecimiento y en Magma21 lo podrás encontrar.

Conocer muy bien tu negocio y el tipo de clientes. No es lo mismo una marisquería, un grill de carne argentina o un local de Sushi.

Objetivos.

Aumentar ventas, conseguir más margen de  beneficio, atraer a un público nuevo, fidelizar a otro…

Ubicación del establecimiento.

Si se encuentra situado en una zona productora de vinos, hay que poner especial protagonismo a los vinos de la misma tierra, ya que será reclamo de muchos clientes.

Tipo de clientes.

Tus clientes son un mundo y nadie los debe conoce mejor que tú. ¿Son ejecutivos, urbanitas, familiares o gente de paso? ¿Qué tipo de eventos suele haber en tu establecimiento? ¿Muchas comidas de negocios, juntadas de grupos de amigos o cenas de pareja? Hay que adaptar los vinos a su bolsillo y sus inquietudes.

Precio de la carta.

Los precios del vino tienen que ir en consonancia con la carta de los platos y se debe calcular aproximadamente que el precio del vino, no supere el 25% del total de la cuenta.

Toque personal.

Al fin y al cabo, no hay dos restaurantes iguales… ¡Ni debe haber dos cartas iguales! Arriesga un poco, aporta valor diferencial a la experiencia de tus clientes y apuesta por algunas referencias que haga tu carta distinta a las demás. Aquí en Gran Canaria por ejemplo casi todos los establecimientos tienen los mismos vinos y no es porque el cliente los reclame, que los hay, para a mi entender y lo que conozco  es falta de desarrollo a la hora de vender y sorprender al cliente por parte del personal.

En definitiva, una carta debe estar compensada: ofrecer vinos de distintas denominaciones de origen para que esté bien representada la geografía nacional. También se podría incluir vinos más especiales, nuevas tendencias, premiados, únicos y finalizar con una selección de vinos internacionales que podrían dar más prestigio a nuestra carta, por consiguiente, a nuestro bar o restaurante.

Formato.

Carta física o digital? Está claro que con la pandemia las cartas digitales se han multiplicado con los clásicos formatos QR, pero con un buen protocolo de prevención e higiene para el Covid puedes tener una carta física perfectamente.

Habría que analizar tu local, pero nosotros siempre recomendamos disponer de las dos opciones. Una carta digital también te da muchas más posibilidades que una carta física, a nivel de cantidad de información y de actualizarla cada cuanto se quiera.

Nivel de información.

Nos encontramos todo tipo de cartas. Unas que solamente aparece el nombre del vino con el precio al lado y otras que las describen con todo lujo de detalles.

Diferenciamos 3 tipos.

  • Gran Carta. Con esta carta el cliente podrá conocer todos los vinos ofrecidos de un solo vistazo. Saldrán los nombres de los mismos en forma de listado. Sería conveniente que el sumiller aquí esté presente para hacer las oportunas recomendaciones. La carta consta únicamente de una cara o dos como mucho. Es el modelo que menos información tiene.
  • Carta Álbum. La intermedia, quizás algo más común en los restaurantes. Tiene más páginas y cada una de ellas está destinada a una Denominación de Origen, región, o tipo de vino. Aquí habrá más información incluso las fotografías de los vinos.
  • Carta Sabot. La más completa, los vinos se exponen de forma individual en cada página explicando todas las características de la botella. Además hoy en día, con las cartas en formato digital no tendrás problemas con el volumen de la carta ya que se puede añadir de todo y las posibilidades son infinitas.
  • Por tipos de vinos. Los vinos se ordenarán por el camino que sigue el cliente en una comida o cena completa. Primero saldrán los vinos aptos para aperitivos, después blancos (jóvenes, con crianza, fermentados en barrica…), seguimos con los rosados, los tintos (jóvenes, crianza, reserva y gran reserva), terminado con los vinos de postre.
  • Por zona Vitivinícola. Dando prioridad a la zona donde se encuentra el local, se podrán ordenar los vinos por zonas (Jumilla, Rioja, Jerez…) También se puede innovar con esto, quizás podrían estar ordenados por variedad de uva, por países si tienes muchos vinos internacionales, por tipo de elaboración, etc.
  • Contenido.

    Sobre todo, si hemos elegido la opción de presentar los vinos de forma individual con la carta sabot, los vinos tienen que contener sí o sí una serie de características:

    Nombre del vino, tipo de vino (color), añada, nombre de la bodega, dónde se encuentra, DO, variedad de uva, maridaje, proceso de vinificación y de elaboración, nota de cata, precio por botella y por copa, incluso alguna curiosidad o historia del vino o la bodega.
    Todo dependerá del espacio que se disponga.

    En definitiva, crear la carta de vinos perfecta no es fácil, requiere de mucho análisis y pasos previos.

  • Por eso, en Magma21 ofrecemos el asesoramiento completo para que no tengas esos dolores de cabeza.
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